Para los buenos momentos, gratitud.
Para los malos, mucha esperanza.
Para cada día, una ilusión.
Y siempre, siempre, felicidad.
Esto es lo que os deseo para el 2015.
La jornada comenzó muy temprano. Desde las nueve de la máñana comenzaron a llegar los/as chicos a clase. Estaban muy nerviosos/as. Algunos/as llegaron disfrazados de: pastorcitos y pastorcitas...e incluso de ¡Árbol de Navidad!
Y posaron así de guapos/as con nuestro árbol de navidad ecológico.
Antes de comenzar con nuestro desayuno, celebramos por anticipado, el noveno cumpleaños de Carmen y por supuesto le cantamos "Zum Geburtstag viel Glück".
Y comenzamos el desayuno.
Carla no quiso perder la ocasión y se hizo una foto con nuestro "Tannenbaum"
A las once y cuarto, bajamos al S.U.M. donde estaban ya allí los padres, para cantar nuestro villancico "Dime Niño de quién eres".
Después del recreo, recibimos la visita de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
A última hora de la mañana, se repartieron los regalos del "Amigo/a invisible" y todos/as estaban muy contentos/as con el detallito que le habían regalado. Por cierto hubo detallitos de todo tipo: bolígrafos, libros, tazas, huchas, gorros, diarios...
Para terminar la jornada, probaron las galletas "Spekulatius" , galletas típicas en la Navidad alemana.
La principal característica de estas galletas servidas en los mercados de Navidad, es que suelen tener formas o motivos que evocan la historia navideña de Nicolás de Bari.
La masa crece muy poco, porque sólo contiene un poco de levadura química, por lo que tienen una estructura compacta. Las galletas se hacen mezclando mantequilla con una combinación típica de especias y azúcar moreno, y añadiendo después a la mezcla la harina
y la levadura química. Es importante, al hacer la masa, que la
temperatura de la misma no se leve demasiado deprisa. Generalmente se
deja reposar una noche en un ambiente frío, para que el sabor de las especias impregne toda la masa. A continuación se le da la forma deseada con moldes tradicionales y se hornea.
Las especias que se usan para hacer las Spekulatius son la principal característica distintiva de estas galletas. Se trata de una mezcla de canela, nuez moscada, clavo, jenjibre, cardamomo, y pimienta blanca.
El pasado miércoles contamos con la presencia de Natalia, la hermana de Javier, que venía a contarnos, junto a él, la fábula de la cigüeña y el zorro. Fábula de Esopo reescrita por Jean de La Fontaine.
Esta fábula nos cuenta la historia de Iris la cigüeña y Carlos el zorro.Un
día, el zorro quiso invitar a la cigüeña a su casa a comer, y ella
respondió encantada que sí. Cuando la cigüeña llegó a la casa del
zorro la comida estaba preparada, era una rica sopa.
-Pasá,
pasá - dijo el zorro, y la cigüeña se sentó en una pequeña mesa de
madera. El zorro, muy astuto, le quiso hacer una broma a la cigüeña y
puso la sopa en un plato ondo, y como la cigüeña tenía un pico largo no
pudo comer nada.En
cambio, el zorro se tomó toda la sopa de un sorbo.
- Ahhh, fue una cena
fantástica dijo el zorro riéndose. Si, una cena fantástica repitió la
cigüeña muerta de hambre. Entonces, a la cigüeña se le ocurrió pagarle al zorro con la misma moneda.
Antes
de despedirse del zorro, la cigüeña la invitó a comer esta vez en su
casa la mañana siguiente. El zorro se puso feliz porque su plan macabro
había funcionado y la cigüeña no había comido nada.
A
la mañana siguiente el zorro se dirigió a la casa de la cigüeña. Cuando
entró, sintió un riquísimo olor a carne, y se sentó en una mesa bajita
de mimbre. El zorro estaba ansioso, no podía esperar pues tenía mucha
hambre.
Pero
cuando la cigüeña vino con la carne, no estaba servida en un plato,
sino en un vaso de cuello alto en donde el pico de la cigüeña cabía
perfectamente, pero el hocico del zorro no. Hasta intentó con la
lengua alcanzar un misero pedacito, pero no pudo.
-
Fantástico almuerzo, ¿cierto zorro? dijo la cigüeña. - Si, delicioso
almuerzo, dijo el zorro, y se fue de la casa de la cigüeña muerta de
hambre.
Moraleja:"No hagas a los demás, lo que no te gustarían que te hiciesen a tí"
Os dejo con la narración de Natalia y Javier.
Cierta vez, una Zorra
invitó insistentemente a su amiga Cigüeña, a cenar en su casa
mencionándole platillos deliciosos e inolvidables. La Cigüeña,
maravillada por tales manjares, acepto. Al día siguiente, fue muy alegre
y con mucho apetito. Cuando llegó y se sentó en la mesa, observó que la
Zorra, servia una riquísima sopa en un plato muy plano. La Cigüeña muy
hambrienta, comenzó a picar y a picar la sopa, pero gracias a su largo
pico, no podía comer nada y para colmo, se le escapaba la deliciosa
sopa. Por otro lado, la Zorra comió con mucha alegría su sopa, incluso
lamió con su hocico el plato hasta dejarlo muy limpio. La Cigüeña
indignada por tal desconsideración, dijo estar llena, y se marcho.
Pasado los días, la Cigüeña invitó a cenar a la Zorra, ella muy gustosa
acepto. Al llegar a la casa de la Cigüeña, la Zorra ansiosa por comer
esperaba, hasta que de pronto, la Cigüeña trajo la exquisita comida
dentro de un largo y alto jarro de cristal, de panza ancha y boca
estrecha. La Zorra confundida, intento de muchas maneras meter su hocico
y lengua a la boca del jarro, pero no llegaba a la comida. Sus ganas de
comer se hacían aun más enormes cuando la Cigüeña degustaba maravillada
su comida. En ese momento, la Zorra hambrienta, deseaba mucho tener un
pico tan largo como la Cigüeña, y así poder degustar de la apetitosa
comida.
Pasado un buen rato, y sin poder llegar a la comida, la Zorra ya muy
rendida, renunció a aquella apetitosa comida. Se despidió de la Cigueña y
se marchó pensando en la mala acción que hizo anteriormente, y el
castigo bien merecido que tuvo, por no ser considerada con su amiga
Cigüeña.
Cierta vez, una Zorra
invitó insistentemente a su amiga Cigüeña, a cenar en su casa
mencionándole platillos deliciosos e inolvidables. La Cigüeña,
maravillada por tales manjares, acepto. Al día siguiente, fue muy alegre
y con mucho apetito. Cuando llegó y se sentó en la mesa, observó que la
Zorra, servia una riquísima sopa en un plato muy plano. La Cigüeña muy
hambrienta, comenzó a picar y a picar la sopa, pero gracias a su largo
pico, no podía comer nada y para colmo, se le escapaba la deliciosa
sopa. Por otro lado, la Zorra comió con mucha alegría su sopa, incluso
lamió con su hocico el plato hasta dejarlo muy limpio. La Cigüeña
indignada por tal desconsideración, dijo estar llena, y se marcho.
Pasado los días, la Cigüeña invitó a cenar a la Zorra, ella muy gustosa
acepto. Al llegar a la casa de la Cigüeña, la Zorra ansiosa por comer
esperaba, hasta que de pronto, la Cigüeña trajo la exquisita comida
dentro de un largo y alto jarro de cristal, de panza ancha y boca
estrecha. La Zorra confundida, intento de muchas maneras meter su hocico
y lengua a la boca del jarro, pero no llegaba a la comida. Sus ganas de
comer se hacían aun más enormes cuando la Cigüeña degustaba maravillada
su comida. En ese momento, la Zorra hambrienta, deseaba mucho tener un
pico tan largo como la Cigüeña, y así poder degustar de la apetitosa
comida.
Pasado un buen rato, y sin poder llegar a la comida, la Zorra ya muy
rendida, renunció a aquella apetitosa comida. Se despidió de la Cigueña y
se marchó pensando en la mala acción que hizo anteriormente, y el
castigo bien merecido que tuvo, por no ser considerada con su amiga
Cigüeña.
Cierta vez, una Zorra invitó insistentemente a su amiga Cigüeña, a cenar
en su casa mencionándole platillos deliciosos e inolvidables. La
Cigüeña, maravillada por tales manjares, acepto. Al día siguiente, fue
muy alegre y con mucho apetito. Cuando llegó y se sentó en la mesa,
observó que la Zorra, servia una riquísima sopa en un plato muy plano.
La Cigüeña muy hambrienta, comenzó a picar y a picar la sopa, pero
gracias a su largo pico, no podía comer nada y para colmo, se le
escapaba la deliciosa sopa. Por otro lado, la Zorra comió con mucha
alegría su sopa, incluso lamió con su hocico el plato hasta dejarlo muy
limpio. La Cigüeña indignada por tal desconsideración, dijo estar llena,
y se marcho.
Pasado los días, la Cigüeña invitó a cenar a la Zorra, ella muy gustosa
acepto. Al llegar a la casa de la Cigüeña, la Zorra ansiosa por comer
esperaba, hasta que de pronto, la Cigüeña trajo la exquisita comida
dentro de un largo y alto jarro de cristal, de panza ancha y boca
estrecha. La Zorra confundida, intento de muchas maneras meter su hocico
y lengua a la boca del jarro, pero no llegaba a la comida. Sus ganas de
comer se hacían aun más enormes cuando la Cigüeña degustaba maravillada
su comida. En ese momento, la Zorra hambrienta, deseaba mucho tener un
pico tan largo como la Cigüeña, y así poder degustar de la apetitosa
comida.
Pasado un buen rato, y sin poder llegar a la comida, la Zorra ya muy
rendida, renunció a aquella apetitosa comida. Se despidió de la Cigueña y
se marchó pensando en la mala acción que hizo anteriormente, y el
castigo bien merecido que tuvo, por no ser considerada con su amiga
Cigüeña.
La Zorra y la Cigüeña
Cierta vez, una Zorra invitó insistentemente a su amiga Cigüeña, a cenar
en su casa mencionándole platillos deliciosos e inolvidables. La
Cigüeña, maravillada por tales manjares, acepto. Al día siguiente, fue
muy alegre y con mucho apetito. Cuando llegó y se sentó en la mesa,
observó que la Zorra, servia una riquísima sopa en un plato muy plano.
La Cigüeña muy hambrienta, comenzó a picar y a picar la sopa, pero
gracias a su largo pico, no podía comer nada y para colmo, se le
escapaba la deliciosa sopa. Por otro lado, la Zorra comió con mucha
alegría su sopa, incluso lamió con su hocico el plato hasta dejarlo muy
limpio. La Cigüeña indignada por tal desconsideración, dijo estar llena,
y se marcho.
Pasado los días, la Cigüeña invitó a cenar a la Zorra, ella muy gustosa
acepto. Al llegar a la casa de la Cigüeña, la Zorra ansiosa por comer
esperaba, hasta que de pronto, la Cigüeña trajo la exquisita comida
dentro de un largo y alto jarro de cristal, de panza ancha y boca
estrecha. La Zorra confundida, intento de muchas maneras meter su hocico
y lengua a la boca del jarro, pero no llegaba a la comida. Sus ganas de
comer se hacían aun más enormes cuando la Cigüeña degustaba maravillada
su comida. En ese momento, la Zorra hambrienta, deseaba mucho tener un
pico tan largo como la Cigüeña, y así poder degustar de la apetitosa
comida.
Pasado un buen rato, y sin poder llegar a la comida, la Zorra ya muy
rendida, renunció a aquella apetitosa comida. Se despidió de la Cigueña y
se marchó pensando en la mala acción que hizo anteriormente, y el
castigo bien merecido que tuvo, por no ser considerada con su amiga
Cigüeña.
La Zorra y la Cigüeña
Cierta vez, una Zorra invitó insistentemente a su amiga Cigüeña, a cenar
en su casa mencionándole platillos deliciosos e inolvidables. La
Cigüeña, maravillada por tales manjares, acepto. Al día siguiente, fue
muy alegre y con mucho apetito. Cuando llegó y se sentó en la mesa,
observó que la Zorra, servia una riquísima sopa en un plato muy plano.
La Cigüeña muy hambrienta, comenzó a picar y a picar la sopa, pero
gracias a su largo pico, no podía comer nada y para colmo, se le
escapaba la deliciosa sopa. Por otro lado, la Zorra comió con mucha
alegría su sopa, incluso lamió con su hocico el plato hasta dejarlo muy
limpio. La Cigüeña indignada por tal desconsideración, dijo estar llena,
y se marcho.
Pasado los días, la Cigüeña invitó a cenar a la Zorra, ella muy gustosa
acepto. Al llegar a la casa de la Cigüeña, la Zorra ansiosa por comer
esperaba, hasta que de pronto, la Cigüeña trajo la exquisita comida
dentro de un largo y alto jarro de cristal, de panza ancha y boca
estrecha. La Zorra confundida, intento de muchas maneras meter su hocico
y lengua a la boca del jarro, pero no llegaba a la comida. Sus ganas de
comer se hacían aun más enormes cuando la Cigüeña degustaba maravillada
su comida. En ese momento, la Zorra hambrienta, deseaba mucho tener un
pico tan largo como la Cigüeña, y así poder degustar de la apetitosa
comida.
Pasado un buen rato, y sin poder llegar a la comida, la Zorra ya muy
rendida, renunció a aquella apetitosa comida. Se despidió de la Cigueña y
se marchó pensando en la mala acción que hizo anteriormente, y el
castigo bien merecido que tuvo, por no ser considerada con su amiga
Cigüeña.
Gonzalo ha sido el siguiente alumno en exponernos el trabajo "Das bist du". Gonzalo ha elegido a su hermano que se llama Alejandro.
Alejandro nació en Puerto Real hace 14 años.
Sus ojos son de color marrón, sus orejas son grandes y su boca es pequeña y su pelo es de color os son negro.
Alejandro vive en Chiclana y cumple sus el 9 de junio por lo que su signo del zodíaco es Géminis.
Tiene un hermano (Gonzalo) y como mascota tiene un perro.
Va al Instituto "Poeta García Gutiérrez" donde cursa los estudios de 3º de E. S.O.Su asignatura preferida son las Matemáticas.
Su comida preferida es la pizza. Su color favorito es el azul. El tigre es el animal que más le gusta. El viernes es su día preferido de la semana.
Su mejor amigo se llama Javi.
Y su hobby es jugar al tenis.
Alejandro se levanta todos los días a las 7 de la mañana pero desayuna a las ocho y cuarto.
A las dos de la tarde almuerza y a las dos y media, ve un ratito la televisión.
Cena a las 9 de la noche y a las diez y media se va a la cama a descansar, pero antes, a las cuatro se va a jugar al tenis y a las siete de la tarde, se va a la piscina a nadar un ratito.
Para desayunar toma pan con queso y bebe Colacao. Para almorzar prefiere tomar pasta con salsa de tomate y bebe zumo de naranja. Para cenar, toma una pizza y bebe agua mineral.
A Alejandro le encanta comer chocolate, sin embargo, la verdura no le gusta mucho.
Alejandro pasa sus vacaciones en Alemania.
+
¡Muy bien Gonzalo!
Gracias a tu trabajo hemos sabido que tu hermano es un auténtico deportista.
Me quedo con lo que has dicho de tu hermano al final de tu exposición: "Mi hermano es el número uno"
Esta mañana comenzamos nuestra "rutita" visitando Belenes por el que está en la Parroquia de La Borriquita, que por cierto ha obtenido el Primer Premio de Hermandades.
Continuamos nuestra visita dirigiéndonos a la Iglesia Mayor.
Este es el Belén de la Iglesia Mayor.
Continuamos nuestra ruta con la visita del Belén de la Hermandad del Perdón frente al Teatro Moderno.
Hacemos un alto en el camino para esperar a los/as demás compañeros/as.
Una vez retomadas fuerzas, nos dirigimos a la Hermandad del Medinaceli.
Antes de desayunar, visitamos el Belén de la Asociación de Belenistas "María Auxiliadora".
En dicha asociación, nos encontramos con esta fantástica maqueta de la Iglesia Mayor.
Y por fín...nos toca desayunar "churritos" Ummmmmmmm.....
Tomando un poco el solito en la Plaza Mayor.
Y por último, y regresando ya al colegio, entramos en la Asociación de Vecinos de Santa Ana para poder apreciar este Belén, que ha obtenido el segundo premio de Belenes de Asociaciones.